CIUDAD DE MÉXICO.- Hacer una nueva versión de un clásico de la cinematográfica mundial podría ser un gran riesgo, sin embargo para los artífices del remake de Ben-Hur es una forma en que las nuevas generaciones puedan conocer la historia de fe y venganza protagonizada en los años 50 por Charlton Heston.
En su visita a México para promocionar la cinta que llegará a las salas el próximo 19 de agosto, los actores Rodrigo Santoro, Jack Huston y Toby Kebbell junto a la productora Roma Downey hablaron acerca de la importancia que su nuevo filme tiene y cómo sin importar credos o religiones podrá conectar con el público.
"No importa si practicas alguna religión, si crees en algo divino o no, la cinta habla acerca de la fe y el perdón y eso es algo con lo que todo ser humano se puede identificar, habla acerca de la familia", detalló Santoro.
El actor brasileño resaltó que el filme no busca evangelizar ni adoctrinar a la audiencia, pero sí considera que es una historia que es digna de contar actualmente.
Ese punto también lo comparte la productora Roma, quien dice que el mundo atraviesa una especie de crisis de fe.
"Amamos la película original, es icónica, pero nosotros tratamos de basarnos más en la novela en la que se inspira la película, creo que es un texto atemporal, que hoy en pleno 2016 aún tiene mucho que decir", dijo Downey.
Más allá de ser considerarse un hombre religioso, Santoro explicó que se autodenomina una persona de fe, por ello no pensó dos veces en aceptar dar vida a Jesús en la gran pantalla.
"Creo que nunca es difícil aceptar dar vida a Jesús, más bien creo que lo difícil es la presión a la que te enfrentas, muchos actores dicen que no les gusta ver lo que otros han hecho, en mi caso vi todas las películas existentes sobre Jesús, desde Pasolini, hasta Scorsese o Mel Gibson, eso me ayudó mucho para meterme en la psique de este personaje que antes de ser el hijo de Dios, también fue humano", añadió.
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